MANTENER LOS PIES LIMPIOS Y SECOS:
• Lavar diariamente los pies usando un jabón suave y neutro.
• El agua debe ser tibia. Comprobar la temperatura con la mano, ya que ésta es más sensible, antes de meter el pie.
• El baño no debe superar los 10 minutos para evitar dañar la piel.
• No usar nunca cepillos de cerdas fuertes, para evitar producir erosiones en la piel.
• Secar meticulosamente con una toalla suave, en particular entre los dedos, sin frotar vigorosamente.
• Usar cremas hidratantes adecuadas. Típicamente, cremas que contengan urea, lanolina o vaselina.